21 Dic

Como pasar la Navidad con la familia y no morir en el intento

  • diciembre 21, 2012
Ya queda poco tiempo para las fiestas y para que comiencen las vacaciones de Navidad. Llega el momento de las reuniones familiares y de los viajes en familia. Es la época del año más entrañable para mayores y pequeños. Pero no olvidemos que también es una época del año que genera muchas tensiones en las familias si no se gestionan con anticipación. Los nervios, las compras de última hora, la preparación de las comidas, la decoración navideña y las reuniones familiares son factores externos que no deben alterar la buena organización familiar y el clima navideño del que queremos disfrutar. Independientemente de los planes previstos en la familia, si nos quedamos en casa o salimos de viaje, hemos de tener en mente varios consejos que pueden ayudarnos a organizar estas fechas y a tener en cuenta a todos los miembros de la familia: – Fijar un plan entre todos: Es conveniente reunir a toda la familia y que cada uno de los miembros diga qué es lo que más le gustaría hacer en esas fechas (actividades, visitas familiares,villancicos, juegos en familia, etc.). Es conveniente que haya un acuerdo entre todos de lo que se quiere hacer y teniendo en cuenta todas las opiniones. – Ser flexibles: Aunque se hayan previsto todos los días de fiestas, estamos en las fechas de los imprevistos y debemos adaptarnos a estos cambios. En lugar de estresarnos es mejor ver estos cambios como algo que introduce más emoción y variabilidad al plan navideño. – Ajustar el presupuesto de las compras navideñas y no excederse en los regalos: Aunque esto es lo más complicado, por el bombardeo de mensajes que nos incitan a comprar y a consumir, debemos ajustar nuestras compras a nuestro presupuesto y no excedernos en miles de regalos que saturan, sobre todo, a los más pequeños de la casa. – No tratar de hacer todo, todos juntos: Si bien es muy importante hacer cosas en familia, no se puede abarcar todo tipo de actividades conjuntamente en todas las ocasiones. Es mejor que aquellos miembros de la familia que no quieran hacer una actividad, no la hagan, en lugar de estar participando en ella refunfuñando y quejándose. – Desechar el aburrimiento: Hay muchas actividades que se pueden hacer en familia y que ponen la creatividad de todos a funcionar. Desde preparar manualidades navideñas, decorar la casa, montar el belén, poner el árbol, cocinar galletas o bollos, hacer alguna excursión, leer un libro, ir a comprar, visitar belenes… Son multitud de actividades para poder hacer esta Navidad. No debe haber lugar para el aburrimiento. – Alternar días de tranquilidad y días de bullicio: En Navidad pasaremos jornadas intensas en las que haremos muchas cosas juntos. Por eso, es importante que al día siguiente busquemos un entorno más tranquilo que nos permita descansar y recargar energías. – Anticipar comportamientos y prevenir conductas: Puede haber días en los que haya que esperar más de la cuenta para comer o incluso haya que esperar a otros miembros de la familia para abrir los regalos. Son varios los comportamientos que se pueden generar (observador, simpático, paciente, curioso, hablador…) y sus contrarios. Debemos tener paciencia y sobretodo ser tolerantes. Así trataremos de evitar situaciones de irritación e impaciencia y posibles conflictos en familia. Sea como sea, aunque cada año nos irrita la cuñada, nos agobia el tío y nos revienta la suegra, la Navidad es para pasarla en familia y en el fondo nos encanta. Felices Fiestas a todos!