El miércoles 10 de julio entre las 10h de la mañana y las 19h de la tarde tuvo lugar en la tienda Dulce Teatro de la Calle Habana 50 de Madrid un espectáculo dulcemente refrescante de barquillos, nata, yogures y laminas de chocolate. Un placer para todos los que asistieron a dicho acto. Acércate a la tienda Dulce Teatro de Madrid, un espacio de venta y exposición, donde encontrarás un sinfín de productos relacionados con el dulce: infusiones ecológicas de Alma, las neulas de Joyas Gastronómicas®, los turrones de Casa Graupera, las Catànies® de Cudié y los Bombones de estilo Belga de Petit Plaisir.

Según la tradición popular, San Jorge era un militar romano nacido en el siglo III en la Capadocia (Turquía). El santo, que servía bajo las órdenes del emperador Diocleciano, se negó a llevar a cabo el edicto del emperador que perseguir a los cristianos y por este motivo fue martirizado y decapitado por sus coetáneos. Muy pronto se empezó a venerar como santo en la zona oriental del Imperio Romano y enseguida aparecieron historias fantásticas ligadas a su figura. La versión de la leyenda más popular en Cataluña explica que en Montblanc (Tarragona) había un dragón terrible que causaba estragos en hombres y animales. Para apaciguarlo, se elegía por sorteo a una persona que era dada en sacrificio al monstruo. Un día la suerte señaló a la hija del rey, que habría muerto a manos de la fiera si no hubiera sido por la aparición de un bello caballero que se enfrentó al dragón y lo mató. La tradición añade que de la sangre derramada nació un rosal de flores rojas. La costumbre de que el hombre regale una rosa a la mujer se remonta, problablemente, al siglo XV. Algunas versiones hacen coincidir esto con la Feria de las rosas que tenía lugar en Barcelona durante aquellos veranos. Lo que sí es cierto es que a las mujeres que el 23 de abril asistían a la misa oficiada en la capilla de Sant Jordi en el Palacio de la Generalidad de Cataluña se les regalaba una rosa. [cita requerida] La rosa roja (que simboliza la pasión) debe ir acompañada de la señera y una espiga de trigo (símbolo de la fertilidad). El Día de San Jorge tiene un aspecto reinvindicativo de la cultura catalana y muchos balcones lucen la «senyera». En toda Cataluña se venden rosas y libros, llegando a su máxima expresión en las Ramblas, donde a los puestos habituales se añaden otros para la ocasión. En las últimas décadas se promueve también mucho la venta de libros con firmas de los autores y un descuento al precio de venta, ya que el 23 de abril es oficialmente el día del libro por ser el día (de 1616) en que murieron Miguel de Cervantes y William Shakespeare (en rigor, ninguno de los dos murió este día: Cervantes murió el 22 y fue enterrado el 23; Shakespeare murió en la fecha indicada del calendario juliano, que corresponde al 3 de mayo del calendario gregoriano). Normalmente también se realizan actividades en las bibliotecas y conciertos en las calles, que se añaden a la agenda cultural de la Ciudad Condal.

Es habitual hablar de meteduras de pata, de despistes domésticos, de frustraciones profesionales, de crisis, de mala suerte, etc. Pero que pasa con los pequeños detalles diarios que hacen de la rutina una vida más agradable? Placeres cotidianios que te hacen llegar a la felicidad. Una canción mítica, un olor agradable, una dulce sonrisa, un buen libro, un delicioso bombón…. pequeñeces que se hacen grandes en el efecto que nos provoca. Dentro de los pequeños placeres de la vida encontramos una larga lista de productos gastronómicos. Y es que no hay placer más exquisito que el de saborear una “delicatessen”. Pero realmente a que nos referimos con esta palabra? Delicatessen es un término que en los últimos años se ha puesto muy de moda que se asocia a preparados y productos muy selectivos de «alta gastronomía». Son productos de una extraordinaria calidad que identifican a los grandes gourtmets por el alto nivel de exigencia en su selección o preparación. Selectos tentempies que de forma inmediata te hacen olvidar de los malos rollos y te llevan directamente al nirvana personal. Así que ya lo sabes, si quieres sentirte feliz tan sólo necesitas aprender a disfrutar de los pequeños placeres de la vida. Como llegar a casa después del trabajo, ponerse cómodo, desparramarse por el sofá y prepararse un buen café acompañado de un par de Bombones Delicatessen Cudié. Te atreves a probarlo?