En el invierno, la estación de los permitidos, algunas calorías adicionales son excusas necesarias para paliar el frío. No existe prenda de ropa que abrigue como una taza de chocolate caliente. Y, más aún, si esa taza se acompaña con una buena porción de pastel. Bombones de todas las formas y tamaños, cuadrados de brownie, porciones de pastel de chocolate…. Las tentaciones ideales para combatir las bajas temperaturas son variables y novedosas. Y es que el cuerpo humano en épocas de frío necesita consumir más energéticos que el resto de las estaciones y aunque el invierno en nuestro país y por lo general no suele ser tan extremo como en otras latitudes, es imprescindible tomar en cuenta algunos consejos relacionados con la alimentación. Algunos expertos nutricionistas señalan que las carnes rojas, los pescados grasos, los quesos, algunas verduras como las coles de Bruselas o incluso los frutos secos son ideales para mantener el calor corporal. Además, aseguran que en estas fechas se debería consumir aproximadamente tres cuartas partes de la mitad de lo que se acostumbra a comer de alimentos ricos en grasa y carbohidratos como granos o nueces, así como evitar consumir carne a diario. Además, señalan que no se debe dejar de consumir frutas y verduras que, en ningún caso, deben sustituirse por otros grupos de alimentos. Una buena recomendación en un momento puntual relacionado con la sensación de frío podría ser prepararse un buen tazón de chocolate con castañas, que a buen seguro nos reportará una placentera sensación y nos aportará las energías necesarias para sentirnos bien. En cualquier caso, el consejo de los especialistas es acudir siempre a un nutricionista para que nos indique la pauta a seguir, para sentirnos bien y cuidar nuestro organismo con un plan adecuado a cada persona.