17 Ene

Clases de chocolate

  • enero 17, 2013
Aunque el chocolate existe desde hace mucho tiempo en nuestra sociedad, el sabor y la textura ha ido cambiando a lo largo de la historia. Actualmente dentro de la cocina podemos encontrar las siguientes variantes: – Chocolate en polvo: Se obtiene de mezclar cacao en polvo, harinas y azúcar. Es un cacao soluble que se utiliza para bebidas pero no para repostería. – Chocolate en cobertura: Contiene un mínimo de 30% de manteca de cacao y un 55% de cobertura negra. Su utilidad en repostería en importante, ya que se utiliza para la elaboración de mousse, rellenos y bombones. – Chocolate amargo: Su sabor tan amargo se debe a que contiene como mínimo 60% de cacao y muy poco azúcar Frecuentamente se usa como base para postres, pasteles y cookies. – Chocolate con leche: Se compone de un 14% de materia grasa seca procedente de la leche, 55% de sacarosa y 25% de cacao y no es apto para repostería. – Chocolate con avellanas o almendras: Tiene un 20% de fruto seco, azúcar, leche entera o en polvo, pasta de cacao, manteca de cacao, lactosa, aromas, lecitina de soja y 32% de cacao. Su uso es de consumo tal cual, ya que no sirve para repostería. – Chocolate blanco: Tiene un 14% de leche, 20% de manteca de cacao, 55% de azúcar y vainilla. Fabricado sin colorantes, debe su color a la falta de cacao aunque lleve manteca de cacao. – Chocolate fondant: Contiene un 40% de manteca de cacao y 40% de pasta de cacao. Su utilidad en repostería es la de dar un baño exterior a tartas, bombones y pasteles. Como veis, el chocolate se puede presentar de mil maneras, pero sin duda la forma más importante y extendida de presentarla comercialmente es a través de los bombones. Y es que a diferencia de otras presentaciones, los bombones están asociados a comportamentos de gratitud, regalo, de reconocimiento en las relaciones sociales e incluso de autosatisfacción. Ejemplo de ello lo encontramos en las Catanias…. Sin duda, nuestra creación estrella que constituye una gran carta de presentación.